En nuestro artículo sobre el Cártel de Camiones, ya dábamos detalles sobre el conflicto acerca de los acuerdos entre los principales fabricantes de camiones, que habían influido en un aumento del precio de venta en perjuicio de los compradores.

Sentencias en Espanya

Luego de la incertidumbre y la indecisión que siempre despierta ser el primero en interponer una determinada acci´no judicial, estos días estamos un poco más cerca de poder confirmar que la solución sobre el Cártel de Camiones será en interés de los compradores

Y es que ya se han empezado a pronunciar las primeras sentencias. Y por ahora todas ellas con resultado favorable.

Lo más esperanzador es que se han dictado sentencias en distintos puntos de la geografía. Concretamente en Madrid, Valencia y Murcia, diversos Tribunales se han pronunciado estimando la demanda.

Si un mismo Juzgado se pronuncia varias veces, su opinión puede no imponerse en las demás demaracaciones. Pero si varios Juzgados de diferentes lugares adoptan una misma conclusión, ofrece más tranquilidad a la hora de hacer una reclamación judicial.

El punto que se intuye más problemático es la valoración de los perjuicios sufridos. Y es que si bien la Comisión Europea dejaba muy clara la existencia de acuerdos colusorios, no hacía ninguna referencia a la cantidad reclamable.

Por ahora las sentencias que han estimado las demandas han optado por reducir los importes reclamados con distintos argumentos. Básicamente se trata de una dificultad probatoria que es evidente: resulta muy complicado acreditar de qué forma los acuedos han afectado el precio de venta. Es evidente que ha habido afectación, pero el importe concreto no resulta sencillo de determinar.

Por ello, y e base a las críticas que realizan las sentencias intentaremos reconducir los informes que encarguemos.

Sentencias también en Europa

Las sentencias de diferentes Tribunales españoles se suceden después que ya en Alemania varios Juzgados de aquél país dictaran sentencias en sentido similar.

Por lo tanto, la existencia del daño y la posibilidad de reclamarlo es evidente, y únicamente queda pendiente de resolver la cuantificación.